Debería estar jodida, pero me siento realmente bien, porque me tiré al agua por lo menos... Puedo decir que lo intenté. Tambien reconozco que la piscina estaba vacía y me llevé una buena ostia, y estuve un tiempo de recuperación y reflexión. Vivimos las caídas para aprender, y porque nunca sabes cuando vas a cometer un error; simplemente tenemos automáticamente la manía de cometer y aprender. En ese orden. Nunca aprendemos sin hacer o comprobar.
Adoro el blog y me encanta lo que escribes. Te sigo, te dejo el mio por si quieres pasarte:
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besos